El programa de ayer yo lo consideraría de transición, por primera vez hubo dos elementos que dejaron en un segundo lugar a los participantes del programa.
Por un lado la luz de Cádiz inundó todo el programa y nos hizo tener envidia sana a todos aquellos que vivimos lejos de esa preciosa ciudad. El programa se recreó en mostrar vistas maravillosas de las salinas, las playas y los preciosos pueblos de la zona, todo un placer para la vista.
El otro elemento importante del programa fue el Chef Angel León, este famoso cocinero fue capaz de llenar la pantalla con sus conocimientos, su forma de explicarse, y la profesionalidad que transmite todo ello con su marcado acento gaditano.Empezaremos por el principio ...
La inmunidad la ganó Víctor, la prueba consistía en pescar una dorada y cocinarla en las brasas, Víctor ganó porque su punto de cocción fue mejor que el de sus compañeros.
Esta prueba no supuso un reto gastronómico importante pero dejó para el recuerdo el ver a nuestros cocineros con cestas intentando pescar el plato que tenían que cocinar.
Tras esta prueba todo el equipo se trasladó al restaurante de Angel León donde pudieron probar un menú degustación elaborado por el propio Angel y su equipo. Carlos, gran conocedor de los platos del restaurante fue comentando algunos aspectos técnicos de los mismos con su amigo Víctor, este detalle casi le pasa factura más adelante.
La prueba de grupo consistía en reproducir por parejas uno de los platos que acababan de degustar. Las parejas fueron decididas por el programa, quedando emparejados Peña con Marc, David con Carlos y Víctor con Inés.
Sinceramente entre todos creo que hicieron un buen trabajo puesto que la carta a imitar le llevó a Angel León más de siete años desarrollarla mientras que nuestros cocineros tenían apenas una hora para conseguirlo.
Contra todo pronóstico Marc y Peña funcionaron bastante bien en pareja hasta el punto de conseguir sacar el cuchillo verde mandando así a David, Inés y Carlos a la prueba de eliminación.
De vuelta al plató central de Madrid los concursantes se las tuvieron que ver con una cabeza de atún de unos 20 kg de peso cada uno. El objetivo era sencillo, preparar un plato utilizando la parte que cada uno quisiese del atún, para ello podían utilizar todos los ingredientes adicionales que quisieran.
Se mascaba la tragedia entorno a la figura de Carlos a quien se le veía algo perdido y desesperado sin saber cómo tan siquiera cortar la cabeza del atún. Pero finalmente tiró de talento y de técnica para poder poner un buen plato en la mesa del jurado.
David fue todo lo contrario, se sentía cómodo con la prueba, conocía las partes más apetecibles del atún así como la técnica para extraerlas y consiguió hacer un plato casi perfecto, que le sirvió para salvarse de la expulsión sin problemas.
Inés por su parte no arriesgó mucho con su plato, su propuesta fue cocinar un guiso muy apetecible a la vista pero poco innovador para los miembros del jurado.
La elección entre Inés y Carlos no fue sencilla puesto que ambos hicieron un buen trabajo, el jurado decidió premiar a Carlos por su originalidad y por haber arriesgado más con su receta.
Con todo esto Inés abandonó el programa, pero se fue con la cabeza bien alta, en verdad su progresión estaba siendo muy buena y ha quedado como una buena cocinera.
La semana que viene habrá otro programa de Top Chef espero que estéis muy atentos porque cada vez quedan menos concursantes y puede pasar cualquier cosa.
Un saudo
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