Eso pasó ayer con la primera prueba, que ya no concede la inmunidad sino un privilegio durante el programa, el objetivo era hacer un shouflé. Este plato no es muy común en la alta cocina y la mayoría de cocineros lo tienen completamente olvidado. Fran llegó a comentar que nunca había cocinado uno. El objetivo principal era conseguir que el shouflé subiese y quedase con una textura adecuada, sólo Víctor lo consiguió y por ello se llevó la prueba.
El programa se trasladó a Salamanca, tierra de vinos y embutidos, todos pensábamos en una prueba con esos elementos, pero no fue así, los concursantes tenían una caja con cinco alimentos que tenían que integrar en un plato de la mejor forma posible. Los ingredientes eran: vino tinto, gominolas, salmón, alitas de pollo y melocotón natural. Víctor al haber ganado la prueba anterior tenía el privilegio de poder obligar a dos de sus compañeros a utilizar dos alimentos más como eran unas galletas y unos arenques en conserva. Los arenques fueron para Marc y las galletas para Fran.
La estrategia de Víctor estaba clara, quería eliminar a Fran a toda costa y por eso le entregó las galletas que a priori eran el alimento más difícil de integrar.
A los nervios habituales de estas alturas de programa hubo que sumarle que el jurado para esta prueba eran tres cocineros del departamento creativo del Bullí que según comentaron los concursantes podían ser de las personas con el paladar mejor entrenado de este país.
El nivel de la prueba fue bastante alto pero hubo dos platos que se quedaron un poco por debajo de los de sus compañeros, estamos hablando de Fran y de Víctor. La prueba la ganó David y con ello consiguió ser el primer cocinero en pasar a la siguiente ronda. Víctor no había aprovechado su ventaja y le podía haber costado caro.
Quedaban dos plazas y tres cocineros, para resolver la ecuación volvieron a las cocinas centrales de Madrid una vez allí tuvieron que poner a prueba sus sentidos. Los concursantes tenían que probar a ciegas un plato preparado por Yayo y seguidamente lo tenían que intentar reproducir de la manera más fiel posible.
Víctor se confió puesto que conocía el recetario del cocinero gallego y sus conocimientos condicionaron a su paladar. El plato de Yayo tenía mucho sabor a mar gracias a una salsa de moluscos y a las algas utilizadas. Fran fue el que mejor captó los ingredientes principales del plato lo que le llevó de forma inmediata a acompañar a David en las semifinales. Entre los platos de Marc y de Víctor el jurado tubo serias dudas, ambos tenían graves errores pero también puntos a su favor, finalmente Marc fue quien se salvó dejando fuera del programa a Víctor.
La actitud de Víctor creo que ha ido a peor en los últimos programas especialmente tras el regreso de Fran. Víctor se veía cómodo, se veía ganador y la vuelta del Salmantino le desestabilizó. Las declaraciones finales de Víctor no creo que hayan sido las más acertadas tildando la cocina de Fran de "castrada por su jefe (Mario Sandoval)". De cualquier forma hay que quedarse con todo lo bueno que ha aportado Víctor al programa, es un gran cocinero y eso queda fuera de toda duda y le deseamos mucha suerte para sus próximos proyectos.
Ya sólo quedan tres!!! El programa de la semana que viene promete emociones fuertes y el jueves lo comentaremos desde este blog.
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Gracias y saludos!
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