jueves, 11 de diciembre de 2014

Así no importa irse



Ya sólo queda un programa de Top Chef, el miércoles próximo La Gran Final

Después de tres meses de programa sólo quedan dos concursantes y los dos han hecho méritos más que de sobra para llegar hasta donde han llegado.


Ayer durante la semifinal pasó de todo y os lo vamos a intentar resumir.

Teníamos ganas de ver cocinar bajo presión a los miembros del jurado y ayer los pudimos ver aunque sólo fuese durante veinte minutos.
La primera prueba consistía en terminar un plato que habían comenzado a preparar los miembros del jurado sin recibir ninguna explicación del plato que tenían que continuar. Marc continuó con el trabajo de Chicote, Fran con el de Yayo y David con el de Susi. Ninguno de los concursantes supieron captar las intenciones de sus predecesores e hicieron lo que pudieron con los ingredientes que tenían delante. La prueba se la llevó David y con ello consiguió un privilegio para la siguiente prueba.



El equipo se trasladó al A tres media Café de la Gran Vía madrileña, una vez allí visionaron unas imágenes suyas dando sus primeros pasos en las cocinas y escuelas en las que se formaron, esto les ablandó un poco el corazón a todos y la puntilla fue cuando al entrar en las cocinas se encontraron de bruces con sus primeros mentores. Todos esperábamos que cocinasen un plato con la ayuda de sus profesores pero no fue así, la prueba consistía en cocinar para ellos con la salvedad de que la cata sería a ciegas.


David tenía un privilegio obtenido de la prueba anterior y llegó el momento de saber en qué consistía. La prueba era cocinar un faisán relleno con tres guarniciones y una salsa que lo acompañase. David tenía el privilegio de repartir los tres faisanes que allí había con notables diferencias entre ellos. Por un lado había un faisán desplumado y deshuesado que lógicamente se quedó David, otro faisán sólo estaba desplumado que fue para Fran mientras que el último faisán con plumas huesos fue para Marc.
Este reparto no le sentó bien a Marc a quien se le vió muy molesto por sentirse en clara desventaja puesto que tenía que invertir 30-35 minutos en la preparación previa del faisán.
La prueba la ganó David puesto que a Marc no le dió apenas de tiempo de terminar la prueba y Fran se podría decir que no hizo un gran trabajo, si faisán estaba demasiado cocinado y sus guarniciones fueron demasiado simples. De esta forma quedaba un puesto para la final que tendría que disputarse Marc y Fran desde las cocinas centrales del programa.

En el matadero de Madrid ...

La prueba final consistía en que cada cocinero tenía que preparar ese plato que despertó en ellos el amor por la cocina. No había ninguna limitación respecto a los ingredientes a utilizar ni a las veces que podían entrar en la despensa.


Fran lo tuvo claro desde el primer momento, quería preparar las lentejas de su madre, (yo personalmente esperaba un plato más moderno pero al ver a Fran tan seguro con las lentejas llegué a pensar que serían las mejores lentejas del mundo).


Marc optó por un plato más elaborado que vio cocinar una vez en el Bullí, el plato en cuestión era un surtido muy variado de verduras con diferentes texturas, aceite de jamón y una presentación impecable.

Por una vez el jurado no pudo hacer una solo crítica a ninguno de los dos platos, ambos cocineros habían hecho un gran trabajo, las lentejas de Fran estaban perfectas y el plato de Marc era una obra de arte.


Sólo podía ganar uno y ese fue Marc, no está claro si el jurado priorizó la dificultad técnica de su plato, tal vez valoró que Fran había sido repescado durante el programa y Marc se mereciese algo más llegar a la final... De cualquier forma ambos tenían que estar muy orgullosos por el trabajo realizado aunque en esta ocasión el premio fuese para Marc.


Fran se fue con la cabeza bien alta, dolido por no haber llegado a la final pero contento de haber podido preparar ese plato de lentejas que le había enseñado su madre. El salmantino ha dejado huella en el programa, cuando fue expulsado la primera vez las redes sociales echaron humo y tras su merecido regreso volvió a demostrar el gran cocinero que es.


La final está lista, Marc o David, uno de los dos será el ganador del programa aunque eso sólo será un título para colgar en la pared puesto que ambos ya han demostrado lo grandes cocineros que son. Mucha suerte para ambos, a mí personalmente me gustaría que ganase Marc puesto que me parece un tío de buen corazón aunque a veces la boca no le acompañe mucho. Ya veremos qué pasa, mucha suerte a los dos.


Un saludo



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