Los rumores eran ciertos, David ha ganado la segunda edición de Top Chef. Ayer demostró gran parte de las virtudes que le han convertido en justo ganador del programa. Por desgracia no podemos decir lo mismo de Marc, no tuvo un día de haber mantenido el nivel que mostró en la prueba fina contra Fran en el último programa habríamos visto una final mucho más apasionante. Empezamos desde el principio.
El programa comenzó con la presencia de todos los ex-concursantes, los finalistas necesitaban dos ayudantes y estos serían algunos de sus antiguos compañeros. La prueba estaba clara cocinar un plato que llevase calamar. La cata por parte de los finalistas sería a ciegas.
A David le salió muy bien la jugada, quería cocinar con Inés y con Víctor puesto que eran sus mejores amigos en el programa además de unos grande cocineros, buscó elementos identificativos durante la cata y consiguió localizar los platos de los que serían sus ayudantes.
La selección de Marc fue distinta, por desgracia no tiene muy buena relación con la mayoría de sus compañeros llegando tener enemistad con dos de ellos (Peña y Carlos). Su objetivo durante la cata fue más no coincidir con uno de sus enemigos que buscar a un gran chef que le pudiese ayudar. De esta forma seleccionó los platos de Teresa y de Marta.
La final estaba servida, y menuda final, el programa tiró la casa por la ventana montaron unas cocinas increíbles en Los Teatros del Canal de Madrid, y allí como jurado estarían siete Premios Nacionales de Gastronomía (Pedro Larumbe, Adúriz, etc).
Para llevarse el ansiado título a casa tendrían que cocinar un menú completo de elección libre en un plazo de 120 minutos.
David, más acostumbrado a gestionar grupos y con mejor química con sus compañeros organizó el trabajo de forma muy efectiva, su objetivo era reflejar esa delicadeza culinaria con múltipes matizes tan presentes en la vida de David siempre con ese toque de cocina tradicional modernizada.
Marc buscó un menú más agresivo con sabores muy potentes y un aspecto algo más vanguardista en las elaboraciones pero en esta ocasión no tubo ese golpe de inspiración al que nos tenía acostumbrados. Sus compañeras se volcaron con él dieron el máximo pero una cocina como la de Marc es difícil de imitar en un único plato.
En mi opinión Marc se habría visto más cómodo si el formato hubiese sido otro, tal vez en una prueba directa contra David sin ayudantes el rumbo del programa habría sido otro, Marc es un cocinero más frío aguanta mejor la presión y siempre termina haciendo un gran trabajo. A falta de treinta minutos llegó a plantearse desistir puesto que tendría que renunciar a algunos elementos de su plato por falta de tiempo para prepararlos.
Una vez sonó la campana todo quedó en manos del jurado. Estos valoraron uno a uno cada plato, la mayoría de reflexiones fueron muy positivas y no hubo ningún error de bulto impropios de una final. Según sus comentarios el primer plato fue mejor el de David, el plato principal tubo un nivel muy similar mientras que el postre de Marc fue superior al que había ideado David y preparado Víctor.
Llegó el momento de anunciar el ganador y este fue David, quien rompió a llorar entre los aplausos del jurado y del resto de sus compañeros, familiares y amigos que hasta allí se habían desplazado. Nadie duda de que fue un justo ganador, su trayectoria en el programa ha sido magnífica y eso junto con sus 26 años le auguran un futuro más que prometedor.
El post de mañana estará dedicado en exclusiva a David, esparamos que os guste.
Un saludo
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